lunes, 12 de agosto de 2013

Soul Surfer. El fin es solo el principio

''SOUL SURFER'', basada en la experiencia real de Bethany Hamilton, narra la historia de ésta, una apasionada del surf, que cree perderlo todo cuando una mañana que sale con sus amigos para surfear le ataca un tiburón y le arranca el brazo. Inmediatamente la llevan al hospital, donde pasa urgentemente al quirófano.
Cuando retoma su vida normal se topa en el camino con muchas dificultades, de las cuales la mayor es la de volver al mar. Pero, aunque en algunos momentos se apaga su esperanza, no se rinde y lo sigue intentando, apuntándose en el campeonato regional y quedando en quinta posición.

"Si tienes fe cualquier cosa es posible en la vida, los caminos de Dios son inescrutables y lo más importantes es el amor." Esta frase me ha recordado a Maricarmen, una chica que estaba antes en mi grupo Oasis y que había nacido sin mano. Esta chica descubrió su vocación de ser religiosa y cuando fue a solicitar la entrada a una orden, la dijeron que no podía entrar porque se necesitaban las dos manos para trabajar . Probó con la orden de la Madre Teresa de Calcuta, hablo con ella y ésta le dijo que en su orden no necesitaban su mano, solo su amor. Precioso, ¿no?

 ''¿Es de verdad esto lo que quiere Dios para mí?'', se preguntaba Bethany. A lo que su padre y su amiga le respondieron: ''A veces no vemos con claridad, y lo único que podemos hacer es rezar y tener paciencia.''
 Aunque ya sé que no  es comparable ni mucho menos, relacioné la película con mi vida, acordándome de que soy celiaca. Cuando me lo dijeron, también pensé que se me caía el mundo encima, porque ya sabía que había muchos alimentos con gluten, y que sería un poco difícil. Yo también me pregunté que si era eso lo que Dios quería para mí, y ahora con la peli comprendo que muchas veces no entendemos la situación que se presenta, lo único que podemos hacer es confiar.
Confieso que aunque ponga una sonrisa, muchas veces no lo aguanto y deseo que no me pasara, pero poco después pienso que es la voluntad de Dios, una manera de ofrecerle mis pequeños sacrificios, que comparados con otros no son nada. Pero sí que me identificaba con lo que ella pensaba de que nunca iba a ser normal y siempre sería la diferente, porque aunque la gente hace todo lo posible por que coma casi lo mismo que los demás, muchas veces te sientes decaída y un poco triste por no poder comer lo de los demás y tener que aguantarte
Me alegra que tenga algo que ofrecer  a Dios, que pueda realizar mi pequeño sacrificio, que supongo que algo, aunque sea muy poco, valdrá.
Y también relacionando lo mío con lo de Bethany, es verdad que los caminos de Dios son inescrutables y que cuando crees que todo ha llegado a su fin, algo nuevo empieza a comenzar.
Carmen

2 comentarios:

  1. pedro rodriguez camaño12 de agosto de 2013, 16:15

    Me ha encantado tu post, Carmen, Cuando vi la película reconozco que em gustó mucho más de lo que esperaba en un principio. El saber además que se trata de una historia real hace que se vea bajo otro prisma.
    Gracias por compartirlo con nosotros. Un beso fuerte..
    Pedro

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  2. Muchas gracias, es verdad, a mí me pasó lo mismo. Es impresionante el testimonio de esa chica. Realmente hace pensar.
    Un beso grande
    Carmen

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