martes, 24 de diciembre de 2013

¡Feliz y dulce Navidad!


 Para empezar bien las vacaciones de Navidad, este fin de semana hemos estado en Sotillo de la Adrada, un pueblo de Ávila, y concretamente,  en el Monasterio de la Conversión, donde vive una comunidad de religiosas agustinas.
Salimos el sábado por la mañana y llegamos allí un rato antes de la comida. El pueblo es muy pequeño pero tiene su encanto, con las vistas, la iglesia... Y el Monasterio es sencillamente precioso, tiene un montón de terreno y, al igual que en el pueblo, las vistas a todas horas, y especialmente al amanecer y atardecer son increíbles. Está dividido en dos edificios, la hospedería, donde están las habitaciones, la capilla, el comedor...y el Monasterio donde viven las hermanas.
La hospedería
Vistas desde la casa
Atardecer en Sotillo
                                                
Vistas de las montañas

                                                     
                                                     
Quizás el lugar que más me gusta es la capilla, es muy sencilla pero a la vez muy bonita. Toda blanca, con los muebles de madera y los cuadros pintados por una de las hermanas. Las ventanas muestran una vez más las vistas de la montaña, así que rezar allí es un lujo.
Nuestro día era bastante tranquilo: nos levantábamos, desayunábamos y a parte de estar por allí hacíamos una excursión. Fuímos a Casillas, que puedo decir que es el pueblo más empinado que hasta ahora he visto,;a la Adrada, donde visitamos su castillo y  a Sotillo.

La Adrada
Iglesia de la Adrada
El Castillo
El domingo fuimos a un concierto de villancicos en la iglesia de Sotillo, en el que participaba la comunidad de la Fraternidad de laicos, en la que están nuestro amigos Nuria y Javi, y también las hermanas. La verdad es que fue precioso, lo hicieron genial. La sorpresa de la noche fue que Cristina, la peque de la familia,aunque ni era del grupo, ni había ensayado ni nada, salió a cantar con ellos y se puso a hacer ''playback'' mientras tocaba un instrumento.Y , además, playback de un villancico en latin,...
Al día siguiente recogimos todo y nos montamos en el coche para la vuelta, con muchas ganas de repetir al año que viene y de volver a ver a todas las hermanas.




Una de las cosas con la que me he quedado es el silencio y la paz que sientes al estar allí. Desconectamos de todo, por fín sacamos ratitos para rezar, leer, pasear...y cuando estaba allí, se sentía siempre un descanso, y mediante la oración y las misas( que por cierto las hermanas cantan genial y cuando las oyes te dan ganas de cerrar los ojos y disfrutar del momento) notaba que así me preparaba mucho mejor para la Navidad. Así que, espero que el año que viene podamos repetir el viaje.

                                                    

Y hoy, día de Nochebuena os deseamos a todos mi madre y yo una feliz noche y un  Año Nuevo lleno de bendiciones. Que el Niño Jesús que hoy nace llene nuestro corazón por completo de Él y todos los hombres de la tierra lleguen a conocer lo mucho su infinito Amor

¡FELIZ NAVIDAD !!!! ¡Os esperamos en el 2014 para seguir CAMINANDO JUNTOS!!!
Carmen y Cristina



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